martes, 10 de febrero de 2015

Historia de España. Alfonso IX “El Baboso”

El rey de León Alfonso IX fue apodado “El Baboso”, porque de pequeño sufría ataques epilépticos y espumaba por la boca. Se quedó huérfano de madre y todos le despreciaban. Era el patito feo de la corte. Y de mayor tampoco hizo mucho por estar a bien con unos y otros, y menos con su suegro, el rey Alfonso VIII de Castilla, con el que se llevó fatal de por vida.

Alfonso IX había nacido en Zamora el 15 de agosto de 1171, siendo hijo de don Fernando II de León y de doña Urraca de Portugal. Proclamado rey con 17 años, al fallecimiento de su padre, contaba con la oposición de su madrastra, doña Urraca López de Haro, y de buena parte de la nobleza, que trataba de entronizar a su hermanastro el infante don Sancho.

Alfonso estaba asustado, y pensaba que sus vecinos, los reyes de Castilla y Portugal, iban a acabar con él en colaboración con sus muchos oponentes. Y no se le ocurrió más que llamar a los almohades, firmando un tratado de paz con ellos, y pidiéndoles el envío de tropas en su ayuda. Nunca lo hiciera, porque a sus anteriores enemigos se les unió el papa, el arzobispo de Compostela, primera autoridad religiosa del reino, y muchos de sus súbditos.

Tras romper su acuerdo con los musulmanes, y para protegerse de Alfonso VIII, pidió ayuda a los portugueses, contrayendo matrimonio con la infanta Teresa de Portugal, con la que tuvo tres hijos, Fernando, Sancha y Dulce. Pero resultó que Teresa era prima suya, no pidió dispensa, los obispos y los papas montaron en cólera y declararon nulo tal matrimonio. Y un nuevo conflicto se presentó cuando Alfonso devolvió a Teresa a Portugal, donde se recluyó en un convento.

Luego Alfonso IX repitió la “brillante” jugada con la infanta Berenguela, hija de Alfonso VIII y futura reina titular de Castilla, con la que tuvo cinco hijos. El nuevo matrimonio terminó igualmente muy mal, sobre todo por la mala cabeza del rey. Berenguela se volvió a su casa, y el desencuentro con Alfonso VIII fue ya definitivo. Pero entre tanto Alfonso IX se divertía con hermosas mujeres, teniendo varios hijos bastardos.

Tras muchos años de pactos y alianzas, firmados y luego rotos alternativamente con Castilla, con Portugal y con los musulmanes llegó el gran día, 16 de julio de 1212, batalla de las Navas de Tolosa. Aun estando convocado, Alfonso IX no quiso participar, pero amenazado de excomunión, tampoco pudo cumplir su sueño de atacar por la espalda a Castilla, y además tuvo que aceptar que muchos caballeros leoneses se pusieran a las órdenes de Alfonso VIII. Después de la victoria cristiana, el poder almohade quedó muy alicaído, y entonces Alfonso IX se pudo dedicar a la inacabada tarea de la Reconquista.

Alfonso IX de León falleció en el municipio gallego de Sarria el día 24 de septiembre de 1230, a los 59 años de edad, siendo enterrado en el panteón real de la Catedral de Santiago. Le heredó Fernando III el Santo, un hijo que tuvo con doña Berenguela, el cual llevó a cabo la unión definitiva de Castilla con León.

Grandes fueron los errores de Alfonso IX. Por eso resulta sorprendentemente que el balance final de su reinado fuera positivo, pero es que también tuvo  grandes aciertos. Pero de esto trataremos otro día.

Continuará.

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